Cachivaches: El esterilizador

Hoy quiero estrenar sección, una sección que está muy vinculada al mundo Materno-filial, y que de seguro os suena de otros miles de blogs de esta categoría, hablo de la sección “Cachivaches”, pero no solo se hablarán de los “cachivaches” infantiles, queremos hablar de todas esas cosas que en un principio compramos creyendo que nos van a solucionar la vida, y que luego, casi de seguro las tenemos la gran mayoría olvidadas en el fondo del cajón.

No os vayáis a creer que solamente os vamos a hablar sobre las cosas que son totalmente inútiles (bajo nuestra humilde opinión), sino también os hablaremos de esos “must to have”, que no os podéis perder, o no deberíais dejar de tener en vuestro poder.

¿Empezamos?

Esterilizador

Este es uno de los cacharros del infierno que más me he arrepentido de comprar, en definitiva consta de un recipiente (normalmente de plástico), en el cual metes todo lo chupeteable por tu hijo/a, lo llenas de agua y le pones una pastillita para que todos los bichitos posibles mueran y no les cause una infección mortífera a nuestros pequeños; también tenemos la versión eléctrica, que no es más que poner esos cacharritos con un poco de agua en el recipiente, enchufarlo a la corriente eléctrica y esperar a que empiece a evaporarse el agua, vaya en definitiva lo mismito que hacían nuestras abuelas, y madres con mostros “HERVIR LAS COSAS”.

Pues lo siento, pero creo que ese cacharro infernal, en mi casa se ha utilizado como mucho un mes, ¡¡OHHHH SACRILEGIOOO!!, después de esterilizarlo todo en uno de esos eléctricos, y después de que me diera cuenta de lo que realmente era y hacía, use mi propia vertiente de “esterilizador”, y es “tupper ware al microondas”, cogemos un tupper, metemos las tetinas y lo que nuestros niños vayan a chuperretear, le ponemos un dedo de agua (como mucho), lo tapamos y al microondas un minuto, ¡¡SI SEÑORAS UN MINUTO!!!.

Ahora es cuando viene la pregunta del millón "¿Y con lo que no cabe en el microondas?", es decir normalmente eso es los biberones (lo que es el recipiente), pues simple, bandeja de arriba del lavavajillas y arreando que es gerundio, ¿o es que acaso el lavavajillas no lava con agua muuuy caliente?, ¡¡contra!! ¡¡Pero si hay gente que incluso cocina gracias al vapor de este electrodoméstico!!

Así nos  hemos ahorrado un buen pellizquito, pues estos cacharritos no son nada baratos, y es que ya se sabe que todo lo que lleve el sello o la etiqueta de “bebe” “maternidad”, es como que a los comerciantes se le ponen los símbolos del dólar en los ojos, y solo piensan en cómo narices inventar algo para sacarnos todavía más dinero, algo que evidentemente nos lo venderán como súper mega híper imprescindible, sin el cual no podremos vivir nosotras, ni mucho menos nuestros progenitores.

Contadnos ¿Cuáles han sido para vosotros y vosotras vuestro cachivache más odiado?

BESAZOS BICHEJOS ENORMES 

Verónica